El pasado 15 de agosto de 2021 se celebró en todo el mundo el Día Mundial de la Relajación, una celebración global que nos invita a vivir una vida de bienestar e integrar hábitos y prácticas para reducir el estrés.
En ocasiones parece que el estrés y trabajo son sinónimos, pues la presión continua, la rutina diaria y el no aprender a gestionar nuestras emociones nos llevan a vivirlo como si fuese algo normal. Si bien, tolerar la presión es parte del ritmo de la sociedad moderna, esta no debe de rebasarnos o truncar el cumplimiento de nuestras tareas.
Es por ello que, te compartimos algunas formas de encontrar relajación mientras estás trabajando
La organización lo es todo
Probablemente, la falta de organización en el trabajo es una de las principales causas de estrés. En ocasiones estamos tratando de resolver varios pendientes al mismo tiempo, pensando que de esa forma “estamos haciendo todo lo posible”.
Lo ideal es priorizar tareas, hacer una lista de objetivos y pendientes para resolver uno por uno. Por supuesto siempre hay situaciones eventuales o de emergencia que alteren nuestro orden, sin embargo, no podemos dejar que los problemas sean más grandes que nosotros y que estos tomen el control. Por el contrario, es fundamental mantener la calma y reorganizar nuestras prioridades para reducir el estrés.
Haz que tu espacio de trabajo sea agradable
Tanto tu espacio, como el orden de tu lugar de trabajo son básicos para que el estrés no afecte. Procura tener una postura cómoda, que tu asiento sea adecuado y que tu lugar siempre esté ordenado, limpio y sin distractores.
Ya sea que trabajes en oficina, en casa o en un área operativa, procura que tu lugar genere sensaciones agradables para realizar de la mejor manera las labores. Además, recuerda tener todas tus herramientas a la mano para no perder tiempo buscándolas y estar más relajado.
¿Cómo reducir el estrés en la oficina?
En ocasiones, el trabajar en una oficina puede hacer que no nos podamos relajar tanto. Ya sea porque no encontramos un momento para respirar o porque quizás no nos sentimos tan cómodos para hacer ejercicios de relajación frente a los compañeros.
Aun así, ¡Date un break! En tu lugar de trabajo puedes hacer estiramientos con el cuello o los brazos. Lo ideal es que, si por un momento te sientes abrumado, tomes unos minutos para respirar y relajarte.
Evita el estrés de trabajar en casa
Muchos hemos hecho del teletrabajo un hábito cotidiano, pero este también puede ser estresante. Sobre todo porque, en el tiempo en que estamos trabajando se acumulan actividades personales que pueden incrementar la tensión.
Adicionalmente, acciones comunes como el ruido en casa o del exterior pueden agobiarnos al no estar en un lugar tranquilo para laborar generando una sensación de que “algo nos falta” y aumentar la frustración. Por ello, una opción para relajarnos después de la jornada en el hogar, es practicar ejercicio o estiramientos para liberar tensión.
El estrés también anda en coche
En ocasiones nuestro trabajo puede exigirnos pasar mucho tiempo en el coche o en medio de rutas con tráfico que desencadenan estrés.
Para reducirlo debemos evitar llevar al extremo los problemas presentados en el camino. Entre ellos, lidiar con malos conductores o calles cerradas. Recuerda que, por encima de todo está la seguridad de quien maneja y de quien tripula el auto por lo que conservar la calma es esencial para evitar desgastarnos emocionalmente.